La Práctica Docente I del Profesorado de Música de Collegium, abrió las
miradas, aguzó los oídos, incursionó en diversos sentidos, para empezar a
conocer y re-conocer prácticas sociales y comunitarias cuya razón y sostén es
la transmisión de lo musical.
Prácticas diversas y singulares que nos dieron lugar a la observación, a
la pregunta y a la posibilidad de compartir de muchos modos sus espacios.
Les ofrecemos aquí algo de lo aprehendido por nosotros en estos sitios
que nos albergaron. Sabemos que nuestros relatos serán siempre traducciones
incompletas y provisorias, pero
queremos, en homenaje a lo valioso de estas experiencias, darlas a conocer y
dejar abierta puertas para que sus lecturas enriquezcan lo narrado.
Damos las gracias a Comparsa Estrella Fugaz, Rosas y Espinas y Comparsa Tucumpa, por habernos
recibido tan generosamente en sus casas y en las calles que han hecho propias,
por habernos permitido abrir un camino de interrogantes en nuestras constituciones
como docentes de músicas, por habernos interpelado en nuestras propias
prácticas, en nuestros pre-conceptos y por habernos movilizado a buscar y tener
el deseo de seguir buscando...
Prof: Valeria Zak
Comparsa Estrella Fugaz
"Tenemos este nombre
porque nosotros vamos a pasar así...rapidísimo".
(Niños y niñas de
la comparsa)
Si transita por la autopista Córdoba-Carlos
Paz puede encontrar a Villa San Nicolás, un barrio que aún conserva un paisaje pintoresco
y vegetación autóctona, con una vista privilegiada de las montañas.
La gente que allí vive, se caracteriza por
las prácticas solidarias y el permanente trabajo en equipo.
Aquí nace la comparsa ESTRELLA FUGAZ,
como una iniciativa de una docente, Nancy, quien con el apoyo de las familias,
construyeron un proyecto comunitario, cuya protagonista es la música.
Al principio los instrumentos eran hechos de
latas de dulce de batata, plástico, o lo que estaba al alcance. El punto de
encuentro era la casa de Nancy y allí, los mismos niños y niñas confeccionaban
sus vestimentas, seleccionando los colores que lo identificarían como grupo.
Ya llevan tres años participando de los
carnavales locales. Hoy la comparsa cuenta con más de treinta integrantes
(entre los tres y cuarenta años) y ya es parte del paisaje musical de San
Nicolás.
El trabajo de esta maestra, ayuda a los
“niños” a iniciarse en el camino del arte; y su tarea no termina en el aula
sino que sigue con la gran mayoría de los niños de la escuela enseñándoles
música y coreografías, allí todos tienen la posibilidad de opinar a la hora de
tocar y bailar. Estrella Fugaz es un espacio abierto para todos los que
quieran disfrutar de la música y el baile de un grupo de “niños”, desde que,
con sus ritmos nos están invitando.
María Arrieta y Carolina Álvarez
Rosas & Espinas
“La libertad que cambia
la mente voy a salir a buscar”
Cuando nos toco ir por 1º vez a la A.S.A (Academia
Solidaria de Arte), en la ciudad de Villa Allende, experimentamos una suerte de
travesía, primero por una dificultad de encontrar el lugar y segundo por su
lejanía, apartado de la comunidad de la cuidad. Al llegar finalmente al
establecimiento pudimos encontrarnos con un mundo completamente diferente al
que esperábamos. Gritos, niños, adultos, baterías, guitarras y sobre todo mucha
música, nos estaban esperando. Sentimos la energía del ambiente, transmitida
sobre todo por alumnos. Se nota a leguas que existe una impronta marcada por la
banda de rock “Rosas & Espinas”, quien tomo la iniciativa de armar este
proyecto, marcado a fuego por el espíritu rebelde del rock, contestatario y de
cambio. Esto también se ve reflejado en el propio contenido de la enseñanza
musical, en la que predomina el rock, acompañado de una diversidad de estilos.
Al encontrarnos con Rodrigo, el director, nos dio una cálida bienvenida y nos
hizo sentir como en casa.
“Acá, la consolidación de valores es todo”
y ahí fue que entendimos que en la A.S.A, la música es un canal para inculcar
valores humanos y de compromiso social hacia sus alumnos. Precisamente se le
dedica a todo el alumnado, una hora exclusiva llamada “consolidación de valores”
Hemos tenido experiencias enriquecedoras, nos
encontramos con personas realmente comprometidas que trabajan sin más interés
que el propio amor por ayudar y solidarizarse, y por sobre todas las cosas,
enseñar a solidarizar.
Gustavo González, Lihuén Santillan, Facundo Peralta
y Julieta Olmedo
Comparsa Tucumpa
“… el candombe se aprende
en la calle…”
(Mariano)
Caminando entre las calles San Luis y Cañada
empezamos a sentir que se acercaba a nosotros el sonido de tambores, que crecía
y se agigantaba a cada paso que dábamos, como un gran monstruo que danzaba
entre los edificios y los autos de la ciudad. Cada golpe dibujaba una sonrisa y
una mirada atenta en todos los balcones y en el umbral de cada puerta de barrio
Güemes. En poco tiempo empezamos a sentir con más claridad el ritmo que traían los tambores y de manera
constante la clave de son, lo que
confirmó que lo que escuchábamos era Candombe.
Sin imaginarnos con qué nos encontraríamos,
cuando llegamos al cruce de cañada y Laprida nos llenamos de una carga
positiva. No importaba el tiempo, el clima, ni la compañía, sólo sentir la
música y disfrutar del momento. Sin duda estábamos ante la presencia de una
comparsa, la comparsa “Tucumpa”.
Quienes con sus manos invitaban a expresarse a cada uno de los tambores que con
sus personalidades daban forma a los sonidos anfitriones. El piano, el tambor más grande, era el que
daba la base a la fiesta, su voz era la más grave y su ritmo lento daba cuenta
de su experiencia. El chico, era el
corazón de la cuerda, su voz era más luminosa y su ritmo acelerado desplegaba
golpes por doquier. Por último, el repique
era el que cumplía el rol de mediador, improvisando ritmos ayudaba al
diálogo de los otros tambores. Que juntos marcaban el paso de las bailarinas,
quienes con sus caderas dibujaban el recorrido de l@s cumpas invitando a tod@s
ser parte de esta fiesta. La cual tenía su fin en el paseo de las pulgas, donde
entre abrazos, felicitaciones y llenos de orgullo cada un@ se despedía
esperando la llamada del próximo
miércoles donde todo vuelve a comenzar.
Alfredo Boiero, Lorena
Villalba, Maximiliano Torres y Aída Pera Robledo
Me encantó enterarme de qué se trataron estas primeras prácticas docentes y, sobre todo, leer tanto entusiasmo. Un abrazo fuerte, Vale.
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